Archivo de Fábrica de Loza

La reputada loza asturiana de San Claudio tiene su origen en una iniciativa empresarial emprendida por el farmacéutico ovetense Senén María Ceñal y Vigil-Escalera que en 1901, junto con otros 10 socios fundadores, constituyen la Senén Mª Ceñal y Cía para poner en marcha una fábrica de loza entre el arroyo Maxuca y la línea férrea Oviedo-Trubia entre las parroquias ovetenses de San Claudio y Sograndio.

Será así la segunda fábrica de loza asturiana más antigua (le precede La Asturiana, de Gijón). La Primera Guerra Mundial hará imposible continuar con la importación de las materias primas necesarias para la elaboración de las lozas, derivando en la venta de la fábrica en 1920 al empresario minero y maderero José Fuente y Díaz- Estébanez (Casa José Fuente). A partir de entonces su denominación será Fábrica de Loza de San Claudio S. A. Como para otras muchas empresas el periodo de la Guerra Civil es un periodo convulso con ocupaciones, requisas y desorden; incluso en los libros de actas del Consejo de Administración de estos años consta la destrucción, siquiera parcial, del archivo de la fábrica.

Tras la guerra y hasta principios de los años sesenta la fábrica de San Claudio irá recuperando su antiguo esplendor, pero desde los años setenta la crisis industrial empuja a la empresa a su declive que con diversos altibajos e intentos de reflotación la avocan al cierre definitivo en el año 2009.

El archivo ha pasado por etapas muy diferentes desde su creación como fondo; suponemos que hasta 1936 disfrutó de un buen estado de conservación que la Guerra Civil y los periodos de crisis posteriores, especialmente desde la década de los setenta, se encargaron de agravar. Aunque los documentos más antiguos datan de 1926 es muy poco lo que se conserva anterior a 1936, precisamente la parte más valiosa para la investigación. Afortunadamente en el año 2011 la administración concursal de la empresa decide su depósito en el Archivo Histórico de Asturias donde se conserva actualmente. Por otra parte, en el Museo de Bellas Artes de Asturias, pionero en la puesta en valor de las producciones artísticas de la fábrica de San Claudio, se conserva también documentación recogida por el investigador Marcos Buelga durante las campañas de recuperación de piezas y objetos para la colección del museo y para los trabajos de investigación y exposiciones dedicadas a esta industria, documentación que finalmente fue donada por el citado investigador, ya fallecido, al museo en su legado al mismo.

Fondo archivístico [1]:

Fechas extremas: 1926 – 2005

415 cajas, 87 legajos, 149 libros y 10 metros lineales en fase de organización

Incluye, entre otros, libros de proveedores, libros copiadores de correspondencia, tarifas, matrices de acciones amortizadas, libros de contabilidad, libros registro de personal.