Fábrica de Tabacos

A finales del siglo XIX y principios del XX, en los años en que las manufacturas tabaqueras no estaban aún mecanizadas y precisaban de una ingente mano de obra, la fábrica de Gijón llegó a contratar a casi 2.000 personas, en su mayor parte mujeres.  Lo que no se fue a Santander, afortunadamente, fue su archivo.

Al tratarse de un monopolio del Estado y por tanto de una empresa pública la documentación de sus centros provinciales debía depositarse, según la legislación vigente, en los archivos históricos provinciales de referencia y así ocurrió en el caso del de Gijón que se depositó en el Archivo Histórico Provincial de Asturias en Oviedo. De esta forma, en octubre de 2002 la Fundación Altadis, previo acuerdo con la Subdirección de Archivos Estatales, transfiere el archivo al Histórico Provincial.

Sabemos por un censo de archivos de empresas gijonesas realizado en 1997 que este fondo sufrió innumerables pérdidas a lo largo del tiempo y traslados de documentación a otras sedes de la entidad cuando se inició el proceso de desmantelamiento de la fábrica gijonesa. Aún así y aunque el grueso de la documentación es de los años ochenta en adelante, se conservan documentos desde 1835, entre otros, libros de matrícula o filiación de personal (1837-1978), fichas de personal activo y pasivo (1850-1999), libro de inventarios (1889-1962), pliegos de condiciones de contratos (1903-1908), libro de visita (1908-1941), contratos de arrendamiento de locales para almacén (1911-1913), registros de personal (1908-1990), libros registro de nóminas (1913-1925), fichas de personal jubilado y subsidiado (1920-1979), expedientes personales (1924-1980) y solicitudes de empleo (1926-1997). En total 1.042 cajas y 130 libros con fechas extremas comprendidas entre 1835 y 2002.

Eduardo Núñez Fernández