Locomotora SHE 5

Transportes

Locomotora SHE 5

Museo del Ferrocarril de Asturias, Gijón

Locomotora SHE 11

342302109

Locomotoras SHE 8, 9 y 11

522487851

Locomotora SHE D

527504733

Locomotora SHE 5

El ferrocarril de la Sociedad Hullera Española fue la primera línea minera de gran longitud de toda la cuenca del Caudal, pues en su recorrido original enlazaba la estación de Ujo con el lavadero de Estrada siguiendo el cauce del río Aller, una distancia de algo más de cuatro kilómetros. Este trazado se iría modificando y ampliando con el paso del tiempo, a medida que se ponían en servicio otras minas.

Para su puesta en marcha, se adquirió una serie de máquina a la empresa parisina L. Corpet, que entregó cinco ejemplares entre 1884 y 1891. Presentaban un diseño muy poco habitual que era una especialidad del fabricante. Contaban con tres ejes motores y bastidor exterior, pero lo más llamativo era su mecanismo de distribución indirecta Brown, con los cilindros situados por encima de las ruedas. Según el constructor, esta disposición les permitía circular por zonas inundadas y con vías en mal estado.

Sea como fuere, el modelo dio un resultado muy bueno, pues todas ellas prestaron servicio durante muchos años e incluso se llegó a construir un sexto ejemplar en los talleres de Sovilla aprovechando piezas de repuesto.

Prestaron toda clase de servicios: inicialmente, el remolque de trenes de carbón hacia Ujo o Sovilla, tarea de la que fueron paulatinamente relegadas por locomotoras más modernas. Sin embargo, seguían siendo útiles para los coches de obreros, los convoyes de escombro o de suministros de todo tipo destinados a los grupos mineros.

La última de la serie, la número 5, permaneció en funcionamiento hasta finales de los años sesenta, cuando fue retirada con la puesta en servicio de los tractores diésel. Permaneció durante algún tiempo apartada en Sovilla y más tarde fue cedida por HUNOSA a la Escuela de Ingeniero Técnicos de Minas de Mieres, en cuyas instalaciones estuvo arrumbada bastantes años.

Finalmente, fue cedida al Museo del Ferrocarril de Asturias, que procedió a su completa restauración y puesta en marcha. Regularmente es encendida y circula por las vías del complejo gijonés remolcando a viajeros por sus instalaciones, como una de las piezas más extraordinarias del patrimonio ferroviario asturiano.

Dos de sus hermanas han sido preservadas fuera de España: una en Portugal y otro ejemplar, también en condiciones de funcionamiento, en Gran Bretaña.

Guillermo Bas Ordóñez

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