Marqués de Comillas

El lugar elegido para su emplazamiento fue el Poblado de Bustiello, dominando en altura el conjunto de viviendas y frente al imponente templo consagrado en 1894, una de las obras más destacadas del conjunto.

El artista que la comisión seleccionó fue Aniceto Marinas García (Segovia, 1866-Madrid, 1953), uno de los más reputados escultores del momento, autor de monumentos como el de los Héroes del Dos de Mayo o el de Velázquez, ambos en Madrid. Aunque en el último cuarto del siglo XIX Asturias contaba con un importante número de escultores autóctonos, en no pocos casos se recurrió a artistas foráneos que se hicieron cargo de este tipo de monumentos conmemorativos en los que, también siguiendo las preferencias artísticas de la época, se mezcla el naturalismo del retrato con variados motivos alegóricos.

Sobre un pedestal de piedra blanca aparece el busto en bronce del II Marqués de Comillas, uniformado y luciendo las condecoraciones que había recibido a lo largo de su vida. En la base aparece una figura masculina que, dejando en el suelo sus herramientas de trabajo, le ofrece al patrón un ramo de flores. Para este personaje parece que el autor tomó como modelo a un capataz de la empresa llamado Miguelón el de Entrebú. En la inscripción puede leerse: “Al Excmo. Sr. D. Claudio López Bru, Marqués de Comillas. El personal de las Minas de Aller. Año 1925”. El conjunto escultórico aparece rodeado por una verja formada por picos y palas, en alusión al trabajo en las minas.

El monumento fue inaugurado el 4 de diciembre de 1926, festividad de Santa Bárbara, pocos meses después de la muerte del marqués.

Mónica García Cuetos