Sostenido con las aportaciones de la patronal minera, comienza su andadura en 1931 con el ingeniero de Minas, Ernesto Winter, como director. El ambicioso y vanguardista proyecto inicial se vio interrumpido tras la Guerra Civil, teniendo, además, que compartir espacio a partir de ese momento con el hospital provincial hasta el año 1961.
Tras la construcción del Hospital Central se produce la recuperación y modernización de las instalaciones del Orfanato Minero en las que continúa la actividad docente, admitiendo en régimen externo alumnos de la ciudad de Oviedo. En el año 1991 se crea la Fundación Docente de Mineros Asturianos, Fundoma.
El proyecto de construcción fechado en 1931 fue obra de los arquitectos asturianos Enrique Rodríguez Bustelo y Francisco Casariego Terrero que contaron con la ayuda del ingeniero Ildefonso Sánchez del Río para la concepción de la estructura en hormigón armado del edificio. El lugar elegido será un espacio cercano a Oviedo, conocido como la finca Clavería. Allí se construyó el conjunto de pabellones comunicados por medio de pasarelas que albergaban las residencias para niños y niñas, el edificio de comedores y cocina y el edificio escolar. El conjunto se completaba con espacios para el recreo y la práctica deportiva, el chalé del director, la enfermería, el pabellón de puericultura y los talleres, a los que se añadieron en la década de 1950 la bolera y la capilla dedicada a Santa Bárbara, obra del arquitecto Julio Galán Gómez.
Mónica García Cuetos
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