Coche FL H34

Transportes

Coche de Viajeros FL H34

Museo del Ferrocarril de Asturias, Gijón

El viaje en tren ha experimentado importantes cambios desde los orígenes del ferrocarril hasta nuestros días. El coche de viajeros H34 es un buen exponente del tipo de vehículos que transportaron a millones de personas durante décadas, en unas condiciones que no eran óptimas pero que presentaban una importante mejora respecto a otros medios de transporte.

Fue fabricado en 1908 por la Société Franco-Belge de La Croyère (Bélgica) para el Ferrocarril de Langreo. Es un vehículo de 3ª clase con seis departamentos separados únicamente hasta la altura de los respaldos de los asientos, formados por listones de madera y con una capacidad de hasta 60 personas, debidamente hacinadas.

Originalmente fue un vehículo de departamentos independientes, cada uno con su acceso independiente mediante puertas laterales. En los años 20 fue modificado con un pasillo interior, dotado de unas puertas en los testeros para la intercomunicación con los coches adyacentes, lo que facilitaba la movilidad tanto de viajeros como del personal. También recibió alumbrado eléctrico en sustitución del primitivo, formado por lámparas de aceite. Mantuvo, en cambio, el exterior de tablillas verticales y los estribos a lo largo de su caja, originalmente utilizados por los revisores para comprobar los billetes de los viajeros. Otras comodidades, como la calefacción o el servicio, nunca llegó a recibirlas.

Los coches de viajeros solían estar matriculados con una letra de acuerdo con su clase. En el Ferrocarril de Langreo, sin embargo, cuya dedicación principal era el transporte de carbón, todos ocupaban la serie H. Los vehículos como el H34 fueron el pilar de los trenes de viajeros del Langreo durante décadas, hasta la etapa de FEVE, cuando eran una auténtica reliquia. Fueron retirados del servicio en 1977 y muchos, como el que nos ocupa, vendidos a particulares que los convirtieron en viviendas. Este hecho permitió la supervivencia de este ejemplar hasta que fue rescatado por el Museo del Ferrocarril de Asturias, donde ha sido completamente rehabilitado.

Guillermo Bas Ordóñez

Puerta lateral de acceso

Interior del coche de viajeros

Detalle alumbrado eléctrico