Central de Silvón

Industrias

Central Hidroeléctrica de Silvón

Doiras, Boal

La central hidroeléctrica de Silvón (1955-1958), destinada al aprovechamiento del río Navia, fue promovida por Electra de Viesgo, S.A. y proyectada por el arquitecto Ignacio Álvarez Castelao en colaboración con el ingeniero Juan José Elorza y el artista Antonio Suárez.

La central es alimentada por la presa del embalse de Doiras, situado aguas abajo del de Salime. Cuenta con dos grupos generadores, Silvón I y Silvón II, que entraron en explotación en 1959 y 1964 respectivamente.

El edificio de la central, de recios muros de hormigón, se organiza en un volumen principal, donde se localizan la sala de máquinas y el taller. Un cuerpo lateral alberga el resto de las dependencias. Uno de sus mayores logros es el concerniente a la utilización y el manejo de la luz, tanto en el interior como en el exterior. Así, en la sala de máquinas, sirviéndose de los mechinales dejados por los andamios al encofrar, se configura un impactante panel lumínico. Unas luminarias de hormigón prefabricado, dispuestas en el exterior, bajo los bancos y en los remates de antepechos, también de hormigón, enfatizan la visión nocturna de la central.

Castelao se ocupa asimismo del diseño de mobiliario y confía al artista Antonio Suárez un conjunto de intervenciones plásticas que complementan su labor. Se trata de una monumental vidriera que recorre en toda su altura la pared del frente del taller, un zócalo de material plástico en los muros laterales, basado en una combinación esquemática de colores vivos y contrastados, y de una representación pictórica de la Virgen de la Luz, ubicada en la zona de vestíbulo, de factura facetada y acusada vivacidad cromática. Resulta particularmente singular la vidriera, formada por dos tramos en altura, separados por una viga de hormigón y organizada en catorce bandas verticales. Basándose en principios geométricos, los colores se articulan siguiendo ritmos pautados, quedando reservadas las gamas de azul y de verde para el centro y situando el rojo, desmembrado a base de diagonales, en los extremos.

Natalia Tielve García

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