Minería
Los ricos yacimientos de hulla del valle del río Candín, en la parroquia langreana de Vega, fueron explotados desde la segunda década del siglo XIX, en un primer momento en manos de Alejandro Aguado, marqués de las Marismas, quien promueve en 1925 la Sociedad Minas de Carbón de Siero y Langreo. Más tarde será Fernando Muñoz y Sánchez, duque de Riánsares y esposo de la reina regente María Cristina, quien se haga con estas explotaciones. Empeñado en extender su intereses mineros por los valles del Caudal y del Nalón, Muñoz había adquirido la empresa constituida en 1844, Asturian Mining Company o Compañía Anglo Asturiana, que había intentado sin éxito la puesta en marcha de un factoría siderúrgica en Mieres. Finalmente, tras un nuevo intento fallido de la empresa creada por Muñoz y sus socios, la Compagnie Minière et Métallúrgique des Asturies, será el empresario francés Numa Guilhou quien logre consolidar el proyecto que en 1879, con la dirección del ingeniero Jerónimo Ibrán, recibe el nombre de Fábrica de Mieres.
En 1918 Fábrica de Mieres comienza las obras de profundización del pozo San Enrique o Candín que se verán interrumpidas poco después, seguramente por las dificultades económicas por las que atravesaba la empresa. En 1925 la explotación pasa a manos de la Sociedad Minas de Langreo y Siero que se hace con parte de las concesiones de la empresa de Guilhou.
En 1929 se retoman los trabajos que finalizan en la siguiente década. El castillete se monta en 1933, aunque se reformará en los años sesenta, junto con la máquina de extracción y los compresores. De esa primera fase constructiva se conserva el edificio destinado a taller y fragua, los que albergaban la sala de compresores, las calderas y la central y el edificio del ventilador. En 1942 se construye el edificio de oficinas diseñado por los Hermanos Somolinos, en 1957 la casa de aseos y en la siguiente década el conjunto de castillete, casa de máquinas y pabellón de embarque.
Tras la incorporación en Hunosa el pozo San Enrique o Candín II fue reprofundizado y conectado con el pozo Santa Eulalia o El Cabritu (Candín I) y con el pozo Fondón a través de una galería de 1,5 km por debajo del río Nalón. En diciembre de 2012 cesa su actividad.
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