Archivos
No podía sospechar Pedro Duro Benito, cuando funda en 1858 en la cuenca del Nalón la Sociedad Regular Colectiva Duro y Cía., que su empresa le sobreviviría 164 años y que su archivo se conservaría en el mismo lugar donde inició su aventura empresarial.
La Sociedad Metalúrgica Duro Felguera se fusiona en 1906 con la Unión Hullera y Metalúrgica de Asturias y sesenta años más tarde (1966-1968) y como resultado de la crisis de la minería y la siderurgia privadas y las decisiones estratégicas de la propia empresa, la sección siderúrgica de Duro Felguera se integra en UNINSA y la minera en HUNOSA. Treinta años después (1991) y con mas de ciento treinta de actividad la sociedad se convierte en el Grupo Duro Felguera.
El reflejo documental de una actividad industrial tan intensa y longeva como ésta bien podría haber sucumbido ante la desidia de sus productores o ante la prioridad de otras necesidades de empresa. Sin embargo, la voluntad de los propietarios y de los sucesivos directores de la sociedad, probablemente una sólida identidad corporativa y la decisión de constituir un archivo general de la compañía en los años noventa lograron salvar para la propia entidad y para la sociedad un valioso acervo documental que constituye hoy en día un patrimonio de la empresa y una fuente de información de incuestionable valor para la investigación. El archivo, ubicado Langreo, cuenta entre sus fondos con la documentación perteneciente a las empresas que forman parte de la historia de Duro Felguera, entre otras, Carbonera de Langreo y Siero, Unión Hullera, Compañía de Asturias, Societé Anonyme de Carbonisation, Carbones del Pontico S.A., Construcciones AlGASA S.A., Duro y Compañía y Sociedad Metalúrgica Duro Felguera. Hay que tener en cuenta además la parte del fondo relacionado con las actividades mineras de la compañía hasta 1967 que fue segregado en ese año y enviado a HUNOSA donde se conserva actualmente y el fondo siderúrgico enviado a UNINSA (absorbida en 1973 por ENSIDESA) del que, al parecer, solo se conserva un libro copiador de cartas de 1863. También se conserva una parte del fondo histórico en el Servicio de Patrimonio y en las oficinas de Madrid.
Fondo archivístico según último censo realizado:
Fechas extremas 1847-2002
8.140 cajas de archivo, 4.600 archivadores AZ, 639 libros de contabilidad, 1.070 cajas de embalaje, 173 metros de documentación suelta, 80.000 fichas de empleados (desde 1880) y 300.000 planos. En total más de 1.900 m de estantería.
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