Bocamina La Sultana

Minería

Bocamina La Sultana

Sotrondio, San Martín del Rey Aurelio

En 1892 se constituye una sociedad comanditaria bajo la denominación  de Minas de La Encarnada, cuya razón social será Vigil Escalera y Compañía, cuyo fin es el beneficio de carbones y toda clase de minerales. Su principal foco de explotación estará en el valle de La Hueria de Carrocera, en el lugar de La Encarná que precisamente da nombre a la empresa. 

En la escritura de constitución de la sociedad Vigil-Escalera, aparece ya una concesión titulada como Sultana, que, si bien alejada de La Encarnada, todo parece sea esta mina de Sotrondio. El curioso nombre de esta mina, como el de la vecina Generala, o de los cercanos topónimos de El Serrallo o Tetuán, han sido puestos en relación con las guerras de África, una constante desde fines del siglo XIX.

La Sultana es un buen ejemplo de la utilización de un material como es el ladrillo que no fue profusamente empleado en la fachada de las bocaminas. Aquí aparece en el arco y en el muro, utilizando el sillar en el arranque, el remate y la clave. Precisamente en la clave reza la fecha de 1918, si bien ha de ser una reforma y consolidación de un socavón mucho más antiguo. 

A comienzos de la década del 2000, el ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio intervendría en estas bocaminas con poca fortuna y menos pericia, pudiendo señalarse como aspectos positivos su señalización y mantenimiento, que por otra parte no se ha continuado.

Faustino Suárez Antuña

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