La Central termoeléctrica de Aboño cuenta con dos unidades generadoras: Aboño- 1, puesta en servicio el 15 de marzo de 1974, y Aboño- 2, inaugurada el 23 de septiembre de 1985. Ambas permiten utilizar simultáneamente diversos tipos de combustibles: gases excedentes de los hornos altos y de las baterías de coque de la planta siderúrgica de la antigua UNINSA – actualmente Arcelor-Mittal - situada en sus inmediaciones; fueloil y hulla, disponiendo de enlace mediante cinta transportadora con el Parque de Carbones de Aboño y de tramo ferroviario que conecta con el muelle de carbones del Puerto de El Musel.
A Joaquín Vaquero corresponde llevar a cabo la ordenación estética de la primera de las unidades, Aboño-1, dotada con una unidad monobloque de 365,5 MW, fabricada por la firma Brown Boveri. El turbo-alternador, bautizado como Marisa, presenta un singular revestimiento polícromo diseñado por Vaquero que, en atención a su calidad estética, fue incorporado como seña de identidad de la prestigiosa firma suiza. En cuanto a la ordenación exterior, Vaquero se enfrenta a un complejo de estructuras funcionales a las que imprime un orden estético. Se sirve como recurso fundamental del color, con referencias formales al Neoplasticismo holandés.
El artista asume también el proyecto del Edificio de Servicios Auxiliares, situado en el corazón del complejo. Se trata de un volumen prismático que acoge los despachos y estudios del personal técnico. Se dispone a dos alturas, valorando el espacio interior mediante el vacío que conecta visualmente las dos plantas. La sala de carácter polivalente, dispuesta en la planta inferior, provista de iluminación cenital mediante lucernario, se destina a la celebración ocasional de reuniones. Con este fin, el artista acomete el diseño de un ingenioso mobiliario modular. En este singular espacio se disponen además dos murales de cobre bruñido, situados a ambos costados, que sugieren de forma esquemática trabajos de montaje y líneas eléctricas.
Natalia Tielve García
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