Coche HT 600

Entre las empresas que prestaron ese tipo de servicios se encontraba Hulleras del Turón, que llegó a contar con tres itinerarios diferentes que enlazaban entre sí y vertebran el transporte de viajeros en todo el valle. Uno de esos eslabones era el que prestaba servicio desde La Cuadriella hasta Fortuna por la línea de vía de ancho de 600 milímetros.

Para prestar ese servicio, la empresa contó con un conjunto de coches de viajeros de dos ejes, puestos en funcionamiento entre las décadas de 1920 y 1940. Fueron construidos en sus propios talleres aprovechando los mismos bastidores que utilizaban los vagones de carbón y contaban con una caja de madera, forrada exteriormente de listones verticales. El acceso se realizaba por un balconcillo lateral y en su interior disponían de dos bancos longitudinales.

Estuvo en servicio hasta el año 1972, cuando el ferrocarril fue clausurado por HUNOSA, si bien su uso ya estaba en declive debido a la generalización del automóvil y de los autobuses urbanos. Todos los vehículos de este tipo fueron quemados excepto el que nos ocupa, que fue colocado como refugio para el cargador en el Pozo San José. Finalmente fue rescatado por el Museo del Ferrocarril de Asturias y puesto de nuevo en servicio en sus instalaciones.

Es una pieza verdaderamente singular tanto por su origen como por diseño y su significado histórico y social que afortunadamente se encuentra en perfecto estado de funcionamiento y puede ser disfrutado en marcha por los visitantes de la institución gijonesa.

Guillermo Bas Ordóñez