Transportes
La función de los coches salón en las redes ferroviarias era, por lo general, la de transportar a directivos de las empresas, para viajes de inspección o a personalidades que, de forma puntual, realizasen visitas institucionales al propio ferrocarril o a la zona geográfica que servía. Por ello, era habitual que la mayor parte de las compañías dispusiese de al menos uno de estos vehículos, en muchos casos adquiridos en los primeros tiempos del ferrocarril.
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Precisamente en esas circunstancias encontramos el coche salón del Ferrocarril Vasco-Asturiano, matriculado AS 1 y fabricado por Bristol Wagon & Carriage, empresa encargada de suministrar el resto de coches de viajeros de la línea, en el año 1904. Fue construido a la vez que un vehículo idéntico destinado al Ferrocarril Cantábrico y, a su vez, ambos eran muy semejantes a un tercero entregado algún tiempo antes al Ferrocarril Santander-Bilbao, con el que el Vasco-Asturiano mantenía vínculos técnicos y accionariales.
El salón AS 1 está provisto de bogies y cuenta con un bastidor y caja de madera, con un clásico diseño exterior victoriano a base de molduras y paneles. Mantiene incluso un techo doble, diseñado para aliviar el calor en los meses de verano en aquellos coches destinados a prestar servicio en zonas tropicales. El salón fue el único del parque móvil del Vasco que mantuvo esta peculiaridad, por lo demás poco útil en un clima como el asturiano.
En su interior encontramos un departamento de inspección con dos butacas de cuero y provisto de ventanas en el testero con apoyabrazos abatibles para contemplar la vía cuando el coche iba en cola de un tren. Dispone de un salón principal, una zona de servicio destinada a preparar el refrigerio para sus ocupantes, una plataforma de acceso y un retrete completo que ha mantenido hasta hoy elementos originales como la taza, naturalmente de fabricación inglesa.
El salón AS 1 fue utilizado durante décadas por directivos del ferrocarril e incluso transportó a personalidades como Alfonso de Borbón, príncipe de Asturias. Retirado del servicio en los años setenta, pasó a manos de FEVE, que realizó una primera restauración a comienzos de los ochenta para exponerlo en la Feria de Muestras de Gijón.
Con posterioridad, permaneció almacenado en diferentes dependencias hasta que, a finales de 2023, quedó definitivamente depositado en el Museo del Ferrocarril de Asturias. En el momento de escribir estas líneas, se están realizando todavía tareas de conservación y restauración para devolverle todo su antiguo esplendor.
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