Grúa de Vapor FAT

Una de ellas proviene del puerto de Gijón y fue construida por la firma inglesa Grafton. La otra, más interesante si cabe, fue propiedad de la Fábrica de Armas de Trubia, donde fue construida hacia 1890 utilizando algunas piezas de procedencia británica.

Su estructura es típica de este tipo de vehículos: consta de un bastidor con dos ejes sobre el que gira una plataforma en la que se sitúan la cabina, los engranajes que facilitan su maniobra y, en uno de los extremos, la caldera vertical, que sirve de contrapeso. Cuenta con una pluma fija con un gancho móvil en su extremo. Toda la plataforma está protegida por una marquesina abierta. Puede desplazarse por sí misma gracias a una transmisión por cadenas.

Respecto a su empleo, fue utilizada en el probadero de cañones, donde se encargaba de maniobrar, junto con otro vehículo similar, el pórtico del que pendían algunas de las armas que eran probadas en ese punto. También se empleó en el movimiento de piezas pesadas en otros puntos de la fábrica.

Fue cedida junto con el resto de vehículos ferroviarios históricos del establecimiento trubieco por el Ministerio de Defensa al Museo del Ferrocarril de Asturias. Posteriormente fue sometida a una restauración operativa y se enciende con motivo de las Jornadas del vapor de la institución. Su valor patrimonial es relevante desde varios puntos de vista: es la grúa de este tipo más antigua en servicio en España (solamente hay otra en el País Vasco en funcionamiento) y también el vehículo autopropulsado en orden de marcha más antiguo conservado construido en Asturias. Su peculiar silueta es el recordatorio de la amplia variedad de maquinaria presente en las fábricas de la Revolución industrial, en su mayoría ya desaparecida.

Guillermo Bas Ordóñez