Fábrica de Armas de Trubia

Industrias

Fábrica de Armas de Trubia

Trubia, Oviedo

344871153

Círculo de Obreros

342115737

Escuela de Aprendices

353243176

Ferrocarril Trubia-Quirós

349707491

Barrio de Junigro

341648981

Fábrica de Armas de Trubia

Minas de La Parva

401906096

Minas de La Parva

Mina Julia

329221819

Mina Julia

Con una dilatada historia que rebasa los dos siglos, la Fábrica de Trubia constituye el testimonio más antiguo aun en activo del largo proceso industrializador asturiano.

La entrada en funcionamiento de la Real Fábrica de Municiones Gruesas de Hierro Colado se vincula al Dictamen que el Ingeniero militar Fernando Casado de Torres emite, el 5 de septiembre de 1792, aconsejando como lugar más adecuado para el establecimiento de una nueva fábrica armera el punto de unión de los ríos Trubia y Nalón. En 1794 se iniciaban, bajo la dirección del Coronel de Artillería Francisco Vallejo, las obras de infraestructura y acondicionamiento, comprendiendo talleres, almacenes, viviendas y equipamientos sociales. Entre los años 1795 y 1796, fueron construidos dos hornos de fundición, “Volcán” e “Incendio”.

La modernización, auge y prestigio de la Fábrica de Trubia - tras los años de inactividad motivados por la invasión francesa en 1808 – se sitúan a partir de 1844, con la llegada del General de Artillería Francisco Antonio de Elorza y Aguirre. Bajo la dirección de Elorza, se acomete la reforma integral de las instalaciones y la fábrica resurge prácticamente como un establecimiento de nueva planta: se ve dotada de nuevos medios, se mejora el abastecimiento de materias primas y el sistema de comunicaciones, se introduce la mecanización y la racionalización del proceso productivo, se construyen dos hornos altos, “Daoíz” y “Velarde” y se crea la primera Escuela de Formación Profesional Obrera del país.

Durante el mandato de Elorza se mantuvo el modelo mixto de fábrica y poblado, construyéndose, junto a los edificios fabriles, el Palacio para la dirección, pabellones de oficiales, cuarteles para operarios, cantina, plazas y paseos arbolados. Comenzó además a levantarse el barrio de Junigro, dada la escasez de suelo en el interior del recinto fabril, para albergar a los obreros, localizado en la margen derecha del Trubia y comunicado con la fábrica mediante un puente. Al poblado siguieron otras promociones residenciales, como Coronel Esteban, Coronel Baeza, Santa Bárbara y Cataluña.

Natalia Tielve García

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