Locomotora HT 14

Esta máquina fue construida en el año 1942 en las instalaciones de Sestao de la empresa Altos Hornos de Vizcaya, sociedad de la que Hulleras del Turón era filial y con la que mantenía, por tanto, estrechos vínculos empresariales y tecnológicos.

Se basaba en un diseño elaborado en 1915 por la firma estadounidense H. K. Porter, en un momento en el que los constructores europeos, tradicionales proveedores de locomotoras a nuestro país, no podían suministrarlas. En los años de la Primera guerra mundial llegaron los dos primeros ejemplares, a los que se unió un tercero construido tiempo después por los talleres de La Cuadriella.

Finalizada la Guerra civil, el aumento en el tráfico carbonero ante el periodo de autarquía económica se hizo necesario ampliar el parque motor. Como sus instalaciones no estaban en condiciones de hacerlo se recurrió a su empresa matriz, que suministró cuatro máquinas, la primera de las cuales fue precisamente la número 14. Tiempo después se pondrían en servicio dos más, una fabricada por Altos Hornos de Vicaya y la última, que hacía el noveno ejemplar de la familia, por los talleres de Turón.

Con el resto de sus hermanas, la 14 estuvo destinada durante la mayor parte de su vida a la tracción de trenes carboneros en la línea que unía el lavadero de La Cuadriella con Fortuna. Compaginaba esta labor con otros cometidos auxiliares, como el remolque de coches de personal, de mesillas madera, etc.

Hacia 1970 fue trasladada por HUNOSA a Sovilla, donde circuló durante pocos años hasta concluir su carrera con la llegada de los tractores diésel. Fue colocada como monumento y, en 2002, llevada al Pozo Monsacro, lugar en el que se encuentra en la actualidad. Es una de las piezas más representativas del patrimonio ferroviario asturiano, como testimonio de la red de vía estrecha del valle de Turón.

Guillermo Bas Ordóñez