Testigo de esa larga actividad se conserva en La Felguera un interesante conjunto patrimonial, en su mayor parte reutilizado, dentro del que destaca la antigua torre de refrigeración de la fábrica, que hoy alberga el Museo de la Siderurgia de Asturias.
En su interior, el visitante podrá conocer la historia de la factoría felguerina, la de Duro Felguera, su empresa propietaria, y con ello la de la industrialización asturiana. El carbón, abundante en la zona y materia prima fundamental para la fabricación del hierro y del acero, será el punto de partida de un relato contado a través de paneles, maquetas y vitrinas en las que se exponen documentos, indumentaria y herramientas originales.
Los recorridos exteriores que ofrece el MUSI permiten conocer el desarrollo urbano de la Felguera y su crecimiento al ritmo que marcaba la fábrica, con ejemplos relevantes de vivienda obrera, edificios escolares, asistenciales, religiosos o de ocio, resultado de la intensa actividad constructiva de la empresa.
De igual forma, ha sido recreada y abierta al público una vivienda obrera en una de las promociones más interesantes de nuestra región, el Barrio Urquijo, obra del arquitecto asturiano Enrique Rodríguez Bustelo (Noreña, 1885- Oviedo, 1983). En ella, como complemento a los contenidos ofrecidos en el museo, el visitante se acercará a la vida de un trabajador fuera de su entorno laboral.
Mónica García Cuetos
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