Minería
Las concesiones del antiguo concejo de Tudela, integrado en el de Oviedo en 1857, fueron explotadas desde, al menos, el siglo XIX cuando la fiebre de demarcaciones mineras llegó a este sector de la Cuenca Hullera Central de la mano de compañías como la Anglo Asturiana. Dos zonas centrarán aquí la explotación de la hulla: el coto de Olloniego, la que más desarrollo alcanzaría y donde se profundizaría el Pozo San José; y el coto de Tudela, donde se inscribe el enclave que nos ocupa, situado en un pequeño vallejo que se abre al Nalón frente a la localidad de Tudela Veguín.
La segunda mitad del siglo XIX ve sucederse distintas empresas en la propiedad y en el régimen de explotación de distintas minas en este sector, que a comienzos del siglo XX son integradas en la Compañía General Minera, domiciliada en París. Finalizada la primera década del siglo las concesiones pasarán a manos de Hulleras de Veguín que, en 1918 se unirá a Carboneras de Olloniego naciendo Hulleras de Veguín y Olloniego. No será el último cambio de propiedad, puesto que tras la guerra civil la mina de Box será vendida a la cementera de Tudela Veguín- accionista de Hulleras desde su creación- que la traspasará en 1962 a una nueva compañía: Hulleras de San Julián del Box. Esta sociedad heredó unas instalaciones y maquinaria obsoletas pero tampoco realizó grandes inversiones, salvo el aprovechamiento de menudos en el lavadero, cerrando definitivamente sus puertas cuatro años más tarde y habiendo llegado a comunicar las labores con el pozo Olloniego.
Dos construcciones destacan todavía hoy: el castillete y la chimenea. El castillete, que sirve a uno de los pozos verticales más tempranos de Asturias, es también el de mayor tamaño de los registrados en nuestra provincia en la categoría de castilletes de fábrica de piedra o, en este caso, fábrica mixta de piedra y ladrillo. La chimenea, donde se lee la fecha de 1903, y que en los años sesenta ya no tenía función, es otra imponente estructura, nacida en este caso para forzar la ventilación de las labores de montaña mediante un hogar situado a una cota más baja, cercano al castillete. Cierra el conjunto una pequeña subestación eléctrica hoy completamente arruinada.
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