Viaducto de Serín

Transportes

Viaducto de Serín

Serín, Gijón

La construcción del primer tramo de la línea de vía ancha de León a Gijón en suelo asturiano fue una obra de envergadura que unió el puerto gijonés con Pola de Lena. En 62 kilómetros de recorrido se acumulaba un buen número de obras de fábrica, entre ellas una docena de túneles y numerosos puentes y viaductos, algunos de estructura metálica y otros de piedra.

Dentro de estos últimos, el de mayor tamaño era el viaducto de Serín, situado en las inmediaciones de la estación del mismo nombre y construido para salvar la hondonada del arroyo Santianes. Su estructura estaba formada por una sucesión de 11 arcos de medio punto de 13,4 metros de luz, lo que sumaba una longitud total de 178,5 metros. Fue ejecutado en sillería rústica con un acabo muy sobrio, pues no presenta prácticamente ningún tipo de decoración salvo unas sencillas impostas en el arranque de los arcos. Su estética era muy similar al de otras obras similares, como los viaductos de Las Segadas o Muñón.

Fue construido para vía única y terminado en 1873, un año antes de la inauguración del ferrocarril. Prestó servicio durante algo más de un siglo hasta que, en 1979, fue abandonado con la duplicación de vía entre Villabona y Veriña, como parte del proceso de implantación de la doble vía desde esta última estación a Pola de Lena. Esa obra exigió la construcción de una variante con un nuevo viaducto de hormigón, emplazado unos metros al oeste. La primitiva estructura no fue demolida, sino que simplemente quedó abandonada.

Después de muchos años de abandono, en 2010 el viaducto de Serín fue rehabilitado como pasarela peatonal. Con motivo de esta obra se instalaron unos arcos de acero galvanizado parcialmente cubiertos por gajos de acero corten y cerrado por una estructura de malla metálica.

Es una obra de un gran empaque y fuerza visual que constituye uno de los mejores testimonios de los inicios de la red de vía ancha en el Principado de Asturias, objeto de una intervención reciente que ha permitido su recuperación integrando un proyecto de arquitectura contemporánea.

Guillermo Bas Ordóñez

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