Viviendas de Vega

Está formado por tres viviendas dobles, situadas en unos terrenos muy próximos a la vía y cerca de uno de los centros de tráfico de la línea, la factoría de Duro Felguera. El modelo utilizado fue tomado de un catálogo, pues se da la circunstancia de que el mismo tipo fue empleado por otras empresas de la región como Hulleras del Turón o Hulleras de Veguín y Olloniego, por esas mismas fechas.

Cada vivienda consta de planta baja y un primer piso abuhardillado, iluminado mediante un casetón en la fachada principal y una ventana en el piñón. La planta baja tiene tres partes: un cuerpo principal rectangular, otro de idéntica forma que se adelanta en la fachada delantera hasta la medianera y un tercero en el extremo opuesto, mucho más pequeño y en el que se encuentra la puerta de entrada. Los muros son de mampostería y ladrillo enlucidos y la cubierta, a doble vertiente. Cuentan además con un jardín independiente para cada casa, lo que le da a todo el conjunto un cierto aire pintoresco.

El resultado es un interesante juego de volúmenes creado por los tejados de los distintos elementos, más complejo que la habitual forma prismática que presentan la mayoría de las viviendas de este tipo. Se mantienen habitadas y en buen estado, si bien han sido sometidas a algunas reformas que han alterado su aspecto original.

La empresa construyó más inmuebles de este tipo, actualmente desaparecidos, en El Puente de Sama, San Pedro y Pola de Laviana. Sí sobreviven los que levantó Hulleras del Turón en Cabojal (Mieres) que mantienen su fisonomía primitiva.

Estas viviendas presentan unas características peculiares dentro de la vivienda obrera en Asturias, muy interesantes por su origen y por crear un conjunto que constituye el último testimonio de la primera gran promoción de la política social del Ferrocarril de Langreo.

Guillermo Bas Ordóñez