Solvay promovió dos unidades de residencia en Lieres que son el mejor ejemplo asturiano de la evolución de las políticas sociales de empresa: Campiello y La Pedrera. El primero fue construido a partir de 1909 frente al Pozo Solvay con un plano lineal al que se abren las viviendas para diversas categorías profesionales, todas siguiendo modelos constructivos marcadamente centroeuropeos donde prima el ladrillo y se añaden contraventanas, guardamalletas, etc.
En 1953 el espacio de residencia se amplía con el poblado de La Pedrera, cercano al anterior y destinado a empleados. Aquí, sobre un plano ortogonal se organiza un poblado de pequeñas viviendas pareadas de planta y piso inscritas en amplias parcelas. Destaca el casino- cine, como el resto del conjunto obra de los arquitectos Somolinos, y que preside la amplia plaza central de juegos y jardín. Hoy desnaturalizado por una penosa intervención, el casino era un excelente ejemplo de la obra de estos arquitectos, conjugando el regionalismo de posguerra con el racionalismo y la utilización de elementos de la arquitectura vernácula, como la panera de la entrada, de alguna forma presente también en las viviendas.
Frente a otros modelos mineros, donde la vivienda obrera se concentraba en los espacios marginales, sobrantes y menos adecuados (humedad, umbría o contaminación), y donde tan filantrópica concesión era contrarrestada por la férrea vigilancia y control, en Solvay esto no fue, ni la tónica ni el motor fundacional. De hecho, las viviendas de Solvay en Lieres están en suaves desmontes efectuados en la ladera de solana, como Campiello, o en amplios llanos, en La Pedrera, todas bien ventiladas, y nunca aisladas del exterior. En definitiva, podemos afirmar que el modelo de Solvay, sin ser perfecto, fue la mejor posibilidad de la que dispusieron los trabajadores de la mina en cuanto a la vivienda de empresa en Asturias.
Faustino Suárez Antuña
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