Minería
Varias fueron las compañías mineras que desarrollaron su actividad en el valle del Samuño desde los inicios de la minería en la zona. Todas ellas se enfrentaron a la enorme dificultad del traslado de la producción hacia el valle principal.
Dos de esas empresas, Carbones de Santa Ana, propiedad primero de Herrero Hermanos e incorporada más tarde en las Sociedad Metalúrgica Duro Felguera, y Carbones de La Nueva, construyeron a finales del siglo XIX sendas líneas de ferrocarril para dar salida a su producción en la zona. El ferrocarril propiedad de Carbones de Santa Ana se extendía desde la bocamina La Trechora hasta la estación del Ferrocarril de Langreo en Sama. La situación de esta bocamina hizo necesaria la construcción de un falso túnel sobre el ferrocarril de Carbones de La Nueva que discurría en paralelo al río Samuño en una cota más baja.
La bocamina presenta una portada en la que se utilizan sillares irregulares salvo en los bordes laterales y el recercado del acceso donde aparecen sillares con buena talla.
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