Tolvas de Carbón

Pocos años más tarde, en 1903, inicia su actividad la fábrica de cemento Portland y cal hidráulica de la sociedad M.C. Butsems y Fradera, localizada en Garraf, Sitjes (Barcelona), próxima a la línea férrea de Valls y Villanueva a Barcelona en la que contaba con apeadero propio. Sus hornos de cocción continua era capaces de producir 100 toneladas diarias, producción que se almacenaba en sus silos de 3.000 toneladas de capacidad.

Para asegurar el suministro de combustible de su factoría, Cementos Fradera adquiere en la década de 1920 un grupo de concesiones mineras en el concejo de Laviana al empresario local Cándido Blanco Varela. La cementera contaba con grupos de explotación en la capital del municipio y en las localidades de Tolivia y Ribota. Estos grupos quedaron unidos por un tranvía conocido por el nombre de su locomotora, “La Campurra”. 

La producción era trasladada a un espacio localizado cerca de la estación del Ferrocarril de Langreo, en las afueras de Laviana, donde era almacenada temporalmente en unos silos, a la espera de su transporte hacia el puerto de Gijón. Se trata de una gran estructura compuesta por catorce contenedores cilíndricos de hormigón armado formando un conjunto con cubierta común y apoyada en pilastras del mismo material. La carga se realizaría por la parte superior mediante un sistema de cable sin fin y la descarga por la inferior, con el basculado sobre los vagones que circulaban por una vía auxiliar que conectaba con la general del Ferrocarril de Langreo. 

Una solución para el almacenamiento de carbón tan poco habitual en Asturias convierte a las Tolvas de Fradera en un elemento patrimonial de gran valor. Esa peculiaridad se explica por la empresa que las promovió; no hay que olvidar que se trata de una tipología propia de las fábricas de cemento que evolucionó desde las primeras estructuras de planta cuadrada para ser sustituidas, poco tiempo después, por los contenedores cilíndricos. 

Mónica García Cuetos