Central de Arbón

Industrias

Central Hidroeléctrica de Arbón

Arbón, Villayón

381182879

Viviendas para Empleados

349926939

Central de Arbón

La central hidroeléctrica de Arbón, localizada en el tramo bajo del río Navia, fue construida por la empresa Electra de Viesgo, S. A. entre los años 1962 y 1969. Su proyecto recayó en el arquitecto Ignacio Álvarez Castelao, en conjunción con el ingeniero Juan José Elorza. Cuenta con dos grupos generadores, Arbón I y Arbón II, puestos en funcionamiento en 1967 y 1968 respectivamente.

En Arbón adquiere una singular relevancia el tratamiento de la luz. Así, Castelao dota de una impecable luminosidad al edificio de la sala de máquinas: una nave de dimensiones alargadas, cubierta por medio de una sucesión de bóvedas de hormigón, a la que la luz accede tanto lateral como cenitalmente. La fachada se compone a partir de piezas de hormigón plegadas y desplazadas en su eje horizontal, a fin de permitir aperturas de paso de luz.

Bajo la sala de máquinas, la planta de alternadores, pronunciada en altura, presenta como elementos sustentantes esbeltas columnas con capiteles campaniformes, de los que surgen casetones triangulares insertos en la cara interior del forjado. El arquitecto se sirve además del empleo del color, aplicado puntualmente en las cabezas de los alternadores y algunos elementos metálicos, rompiendo con la monotonía del gris que imprime el hormigón. Un elemento a modo de pasarela, donde se localizan las oficinas y el cuadro de mandos, enlaza con el edificio auxiliar que acoge el resto de las dependencias. Al exterior, se introduce un sutil contraste de texturas, combinando el acabado de hormigón visto con el gres de tonos blanquecinos y el revestimiento de fábrica de ladrillo del edificio auxiliar.

Con destino a los empleados de la central, Castelao proyectó asimismo un poblado en Navia, erigido en dos fases entre los años 1961 y 1968. En un primer estadio se planificó un grupo de catorce viviendas adosadas de planta única, retranqueadas unas con respecto a otras. Se adoptó como solución una edificación perimetral que permitía dejar un espacio interior privado de uso comunitario. En una segunda fase fueron proyectadas doce viviendas, en cinco bloques adosados de dos y tres alturas, localizados en una cota más alta.

Natalia Tielve García

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