Industrias
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Viviendas para Empleados
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Central de Silviella
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Central de La Malva
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Central de Miranda
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Central de La Riera
Ubicada en el concejo de Belmonte de Miranda, la central aprovecha las aguas canalizadas de los ríos Somiedo y Pigüeña. Construida por Hidroeléctrica del Cantábrico entre 1956 y 1962, se sitúa al pie de una ladera de fuerte pendiente. Excavada en roca viva, la altura y la capacidad de esta central subterránea permiten que la sala de máquinas se organice en cinco niveles: planta de acceso, planta de alternadores, planta de turbinas, planta de rodetes y planta de desagües.
Vaquero Palacios interviene en Miranda a través de la ordenación de los volúmenes exteriores y del acondicionamiento interior. El trabajo se concentra, en el exterior, en las dos chimeneas de ventilación que flanquean la boca de entrada a las instalaciones. Elevadas a una altura de trece metros, incorporan en sus frentes rehundidos de hormigón bajorrelieves que reproducen dos figuras alegóricas, Prometeo y Atlas, condensando el calor y la luz, en el primer caso, y la fuerza y el movimiento en el segundo; esto, es, cuatro de las aplicaciones fundamentales de la energía eléctrica. A modo de monumentales pilonos, proporcionan una singular solemnidad a la entrada a la central. Sobre el dintel de la puerta de acceso se emplaza un singular elemento plástico, realizado en hierro y cobre, que recrea un campo magnético.
En el interior, a través de una estudiada utilización de la luz artificial y del color, se consigue atenuar la sensación, de otro modo opresiva, de soterramiento, cualificar estéticamente el espacio y dignificar el ámbito de trabajo. Los paramentos se presentan revestidos con una chapa metálica plegada que incorpora una audaz policromía, dando preeminencia a los tonos cálidos. El color se extiende a elementos como las barandillas, las canalizaciones y la maquinaria, mitigando el aspecto frío y laberíntico de los subterráneos. A modo de trampantojo, un ingenioso artificio es introducido, de modo que unas falsas ventanas, artificialmente iluminadas, generan una ilusoria sensación de espacialidad.
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