Factoría Proquisa-Bayer

Aprovechaba así las ventajas de localización que brindaba la cercanía a la fábrica de la  Sociedad Metalúrgica Duro Felguera, a la que correspondió el abastecimiento de los subproductos de coquización necesarios para la preparación de medicamentos.

Las principales dotaciones de la factoría fueron planificadas y construidas durante los últimos años de la década de 1940 y los inicios de la siguiente. A las instalaciones dedicadas a la producción de benzol, ácido salicílico, fenol sintético, acético sintético, ácido acetilsalicílico, acetato sódico, ácido acétito y esteres, se  suman los edificios destinados a servir como espacios de almacenamiento, talleres, depósitos, torres de refrigeración, sala de bombas, estación de transformación eléctrica, aseos, cocheras, laboratorio, oficinas y viviendas para empleados. Las diversas piezas del complejo se integran en un recinto de planta irregular, cerrado sobre sí mismo.

Arquitectónicamente, puede subrayarse el interés del edificio destinado a servicios auxiliares, oficinas, laboratorio y almacén, de líneas racionalistas; los dos edificios gemelos que funcionan como fachada principal de la planta, y que sirvieron como viviendas para empleados y residencia para trabajadores solteros; junto con la nave dedicada a la fabricación de ácido acetilsalicílico, de generosas dimensiones y pronunciada pendiente en su cubierta a dos aguas.

La multinacional alemana Bayer, que ya en la década de 1960 había comenzado a participar en la empresa, se hace con la propiedad de la planta en el año 1981. Actualmente concentra el 100% de la producción mundial de ácido acetilsalicílico – el principio activo de la popular aspirina – de la firma.

Natalia Tielve García