FC Fortuna-La Molinera

Con el fin comunicar el nuevo grupo con la red de ferrocarriles de vía estrecha fue necesario construir una nueva línea que enlazaba las tolvas de carga de La Molinera con la cabeza de un plano inclinado situado en Arnizo. Este último descendía hasta las instalaciones de Fortuna, donde el mineral era transbordado a vagones de mayor capacidad para continuar su viaje hacia el lavadero de La Cuadriella.

El tendido, de vía de 600 milímetros de ancho, tenía casi cuatro kilómetros de longitud y fue inaugurado el 5 de mayo de 1942, después de un año de trabajos. Su trazado discurría íntegramente por la margen izquierda del valle, adaptándose al relieve de la falda de la montaña, con una fuerte pendiente ascendente y curvas de un radio muy cerrado. Las obras de fábrica más importantes fueron, además de un par de túneles de escasa entidad, tres viaductos metálicos en curva, cuyas vigas suministró Altos Hornos de Vizcaya.

El ferrocarril tenía como principal cometido el transporte de carbón en bruto, aunque también acarreaba suministros de todo tipo para las minas y ofrecía servicio de viajeros gratuito para los trabajadores de Hulleras de Turón.

Fue clausurado en 1968, poco antes de la integración en HUNOSA, y sustituido por transporte por camiones. El viaducto del El Caburnu, el más importante de la línea, fue desmantelado pero los otros dos han llegado a nuestros días, como también lo ha hecho el depósito de locomotoras de Arnizo. En la actualidad, todo el recorrido es transitable, convertido en vía verde hasta las inmediaciones de El Caburnu y como carretera vecinal desde ese punto hasta La Molinera.

Es un trazado excepcionalmente bien conservado, fácilmente transitable como ruta cicloturista que mantiene dos grandes puentes metálicos en pie, situación verdaderamente excepcional, y se desarrolla en una zona de alto valor natural y paisajístico.

Guillermo Bas Ordóñez