Gijón Fabril

Industrias

Edificio de Oficinas de Gijón Fabril

La Calzada, Gijón

La implantación de Gijón Industrial coincide con la llegada del siglo XX. Impulsada por dos indianos procedentes de Cuba - Antonio Díaz Blanco y Antonio Quesada – la firma encuentra acomodo en la zona Oeste de Gijón, planteando inicialmente una doble orientación productiva: la elaboración de vidrio y de harina. Mientras que la harinera apenas se mantuvo escasos años en funcionamiento, la fábrica de vidrio llegó a contar con un dilatado desarrollo temporal.

Modificada su razón social, Gijón Fabril se constituye en 1915 para dedicarse a la producción de vidrio plano y de botellas. Contaba con enlace directo con el Ferrocarril del Norte, una central térmica que aseguraba el suministro energético, hornos, molinos donde se preparaban los materiales necesarios para la fabricación de vidrio, talleres mecánicos para la elaboración y conservación de moldes de botellas, instalaciones para la producción de ladrillos refractarios, almacenes, naves de expedición, dependencias administrativas, botiquín, cantina y, para la formación de sus trabajadores, disponía de su propia escuela de aprendices. A todo ello se añadía la dotación de viviendas para operarios y empleados.

A finales de la década de 1960 la empresa fue absorbida por la Compañía General de Vidrieras Españolas y en 1981 adquiere la nueva denominación de Vicasa (Vidrieras de Castilla S.A). La actividad se traslada entonces al polígono industrial de Porceyo. Como resultado, las instalaciones son desmanteladas - los terrenos están actualmente ocupados por un centro comercial y de ocio – y únicamente se mantiene el inmueble destinado a albergar dependencias administrativas.

El edificio de oficinas conservado, erigido en 1905, con fábrica de mampostería y ladrillo, se organiza en dos cuerpos unidos por medio de un arco de celosía metálica que protege la entrada principal. Con planta rectangular y cubierta a cuatro aguas, se distribuye en dos pisos de altura, incorporando buhardilla con mansardas. Tras años sin uso, rehabilitado a iniciativa municipal, alojó durante un tiempo un centro de formación. En la actualidad se baraja un nuevo proyecto de acondicionamiento como albergue de peregrinos.

Natalia Tielve García

GALERÍA DE IMÁGENES