Transportes
522493484
Locomotoras Adaro y DF 38
527407136
Locomotora DF 607
522818951
Locomotoras Pedro Duro
350155016
Factoría de Duro Felguera
345095144
UNINSA
El ferrocarril ha sido siempre un complemento indispensable para la explotación de las grandes plantas siderúrgicas. La de Duro y Compañía, en La Felguera, no fue una excepción y, desde sus primeros tiempos, dispuso de una red interior de vía estrecha utilizada en el trasiego de materias primas y productos terminados entre las distintas dependencias de su factoría.
A finales del siglo XIX, el aumento del tráfico en estas vías impulsó la adquisición de dos locomotoras de vapor, que fueron encargadas a La Maquinista Terrestre y Marítima de Barcelona y llegaron en 1896. Una de ellas fue bautizada como La Felguera, si bien más tarde su nombre perdería el artículo. Aunque al principio careció de matrícula, tras la constitución de la SMDF en 1900 le correspondió el número 6.
Era una pequeña locomotora de dos ejes, con cilindros y bastidor exteriores, un diseño sencillo y funcional que resultaba a la vez totalmente novedoso, pues fue una de las primeras máquinas industriales diseñadas en España. Posteriormente, el modelo sería repetido para otras empresas, como Carbones Asturianos o Altos Hornos de Bilbao.
La Felguera estuvo destinada al servicio interior de la fábrica de La Felguera, que posteriormente incluyó también el tráfico de los vecinos Talleres del Conde, adquiridos a la Compañía de Asturias. En el año 1961 pasó a manos de UNINSA y permaneció en funcionamiento hasta finales de la década de los años sesenta junto con otras locomotoras de factura más moderna.
Después de su retirada del servicio fue conservada y enviada a la factoría de Arcelor Mittal en Gijón para ser colocada como monumento en sus jardines, emplazamiento en el que continúa en la actualidad, desgraciadamente en un lugar de acceso restringido. Su hermana gemela, bautizada Corriellos, tuvo la misma suerte, pero fue cedida al Museo del Ferrocarril de Asturias, donde actualmente se encuentra a la espera de restauración.
Por su singular diseño y su origen, ambas son importantes piezas del patrimonio ferroviario asturiano vinculado a una de sus empresas siderúrgicas más relevantes.
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