Locomotora FM 307

Finalmente, fueron adquiridas en 1898 por la Compañía del Norte, prácticamente nuevas, mientras que otros ejemplares del mismo tipo terminaron en Chile. Eran máquinas de tres ejes acoplados, con tanques laterales y un diseño típicamente británico.

Su nuevo propietario las utilizó en maniobras en los distintos apartaderos de Asturias, donde fueron conocidas con el apelativo de “cucos”. En el caso de este ejemplar, se convirtió en la número 1609 de Norte y, posteriormente, recibió la matrícula 030-0217 de RENFE.

En 1956, las cuatro máquinas fueron vendidas a Fábrica de Mieres. Este ejemplar fue numerado 20 por la empresa asturiana, que, finalmente, le otorgó el número 307 hacia 1960. En Mieres fue utilizada para remolcar los trenes de carbón entre el Pozo Barredo y el lavadero de El Batán y desde ese punto hasta la Fábrica. Además, realizaban maniobras en el interior del complejo siderúrgico y en la conexión con la estación de Ablaña de RENFE.

Su propiedad pasó sucesivamente a manos de UNINSA, cuando Fábrica de Mieres cedió su patrimonio siderúrgico, y finalmente a ENSIDESA. Estuvo en servicio hasta la clausura y desmantelamiento de la Fábrica, momento en el que fue trasladada junto a dos de sus hermanas a las instalaciones de La Felguera. Desaparecidas estas, quedaron abandonadas en el polígono de Valnalón y, tras muchos años, fueron cedidas al Ayuntamiento de Langreo.

La 307 fue restaurada cosméticamente y trasladada a las dependencias del Pozo San Luis, sede del Ecomuseo Minero del Valle de Samuño, donde actualmente se expone. Se trata de un ejemplar muy representativo de la cuenca minera del Caudal, que refleja la práctica de las empresas mineras y siderúrgicas de adquirir locomotoras de segunda mano a los ferrocarriles de uso público.

Guillermo Bas Ordóñez