Minería
El yacimiento de hierro de Llumeres fue el más importante de Asturias y el que alcanzó mayores producciones, las cuales eran consumidas prioritariamente en las instalaciones siderúrgicas de Duro-Felguera.
Se encuentran situadas en la ensenada homónima (zona del Cabo Peñas, concejo de Gozón). Aunque pudieron haber sido explotadas en tiempos prerromanos, en época histórica comenzaron a ser beneficiadas, de forma muy rudimentaria, en 1858 por la Compañía Minera de Gozón, para pasar a pertenecer, tres años más tarde, a la Sociedad Duro y Cía. que investigó el campo minero, amplió las concesiones y estableció una ordenada metodología de laboreo. En 1906 la entidad anterior se fusiona con la Sociedad Unión Hullera y Metalúrgica de Asturias, lo que redunda en una mejora de la actividad, obteniéndose las mayores producciones (413.500 t entre 1907 y 1915, más que en los 45 años precedentes).
La mineralización encaja en la Formación Furada (Silúrico Superior-Devónico Inferior), constituida fundamentalmente por tramos enriquecidos en óxidos de hierro (hematites) con abundantes niveles de oolitos, que alternan con capas de areniscas menos ricas en hierro y con pizarras.
El yacimiento se estructuraba en seis pisos, denominándose las capas a efectos mineros de 1 a 5, aunque solo tres presentaban interés (2.ª, 3.ª y 4.ª). La capa 4.ª es la más ancha (2,20 m) y rica (50-53% de hierro y 15% de sílice), siendo la única explotada.
El transporte del mineral hasta el alto horno fue uno de los mayores problemas. Al principio, se llevaba a un pantalán donde zarpaba en naves hasta el puerto de Gijón, donde se utilizaba la vía férrea para conducirlo hasta la fábrica de Duro en Langreo.
Entre 1918 y 1922 se instaló un cable aéreo de 7,5 km que conectaba Llumeres con El Regueral (al OSO de Candás); su finalidad era trasladar el mineral en 75 cangilones hasta alcanzar el ferrocarril.
El beneficio duró hasta 1967, año en que fue clausurada la mina. Las reservas reconocidas de este yacimiento se estiman en 5 millones de toneladas, elevándose a 40 millones las reservas supuestas hasta las profundidades alcanzadas.
Carlos Luque Cabal y Manuel Gutiérrez Claverol
GALERÍA DE IMÁGENES
Comentarios recientes