El Sotón, junto con los pozos Fondón y María Luisa, formaba el conjunto de explotaciones más importantes puestas en marcha en el valle del Nalón por la empresa Duro Felguera. Se trataba de un moderno campo de explotación diseñado con esmero y que a partir de 1967 pasará a manos de la hullera estatal HUNOSA.
El gran valor patrimonial de sus instalaciones fue reconocido con la declaración de Bien de Interés Cultural en marzo de 2014 que incluía elementos como el conjunto formado por los dos castilletes y el taller de clasificación del carbón que los envuelve, conocido como el Réter, además de la Casa de Máquinas y la oficinas sindicales.
Tras su apertura al público, el Pozo Sotón se ha convertido uno de los recursos turísticos más singulares de la región. Su oferta incluye visitas al interior de la explotación, durante las cuales los participantes alcanzan casi los 600 metros de profundidad en un recorrido en el que experimentarán las duras condiciones de trabajo dentro de una mina de carbón. En el exterior de las instalaciones se expone una completa colección de maquinaria minera que permite conocer los distintos métodos de explotación utilizados.
Finalmente, en la antigua Casa de Aseos y Lampistería del pozo se ha habilitado un espacio expositivo, el Centro de Experiencias y Memoria de la Minería, CEMM, que cuenta con recursos interactivos y una variada oferta de visitas y actividades para todo los públicos. El recorrido por sus salas permite al visitante conocer la historia de la minería en Asturias, la puesta en marcha del pozo de la mano de su empresa promotora, la Sociedad Metalúrgica Duro Felguera, la transformación sufrida por la actividad minera con la aparición de la empresa estatal HUNOSA y la profunda huella de esta actividad en los valles mineros del centro de Asturias.
Mónica García Cuetos
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