Central de Soto de Ribera

Con la intervención del ingeniero Carlos Fernández Casado – autor de la presa y del pontón – y del arquitecto Ignacio Álvarez Castelao – responsable del diseño de los poblados de viviendas de Soto de Rey y de Ribera de Arriba - se convierte en uno de los conjuntos más reseñables de la arquitectura del Movimiento Moderno en Asturias.

Debemos a Carlos Fernández Casado el proyecto de la presa de derivación y del pontón que dan acceso a la central, fechados en los años 1960 y 1961. Situados aguas abajo de la confluencia de los ríos Nalón y Caudal, responden a la innovadora tecnología del pretensado. En cuanto a las instalaciones productivas, la central dispone de tres unidades generadoras, Soto I (1962) Soto II (1967) y Soto III (1984), tres grupos monobloque, con funcionamiento independiente entre si. La sala de máquinas se configura como un bloque unitario de nítidos volúmenes, sobrio y elemental en su composición, con amplios acristalamientos.

El arquitecto Ignacio Álvarez Castelao, por su parte, proyecta dos conjuntos de viviendas destinadas a los empleados y trabajadores de la central, situados en Ribera de Arriba y Soto de Rey. En el primer caso, encontramos un grupo residencial de racional y cuidada austeridad, que responde a una tipología única de habitación. Las veintiocho viviendas que lo integran, agrupadas de cuatro en cuatro, fueron proyectadas y construidas en cuatro fases, entre los años 1962 y 1968. El poblado de Soto de Rey, planificado a partir de 1961 y ejecutado en diversas fases, está compuesto por ciento veinte unidades, donde se combina diversas tipologías, con viviendas unifamiliares adosadas en hilera, bloques longitudinales y bloques girados y agrupados, estableciendo además una diferenciación en cuanto a procedimientos constructivos, alturas y valores cromáticos. 

Natalia Tielve García