El edificio tendrá una localización y un emplazamiento de primer nivel en la jerarquizada estructura espacial de la empresa metalúrgica: en la pieza central del poblado, muy cercano a la vivienda del Director de la factoría de la RCAM y a la capilla, y en su fracción más elevada, en una posición desahogada reforzada por la plataforma que lo sobre eleva de la carretera y que lo abre al pequeño valle donde se desarrollan las principales funciones industriales y residenciales de la compañía en Asturias.
El edificio, que albergaba cuatro aulas para niños y niñas, presenta tres cuerpos unidos por un módulo central de doble altura, que organiza un ala a cada lado y una prolongación sobre la trasera que segmenta el patio de juegos y estudios. Las escuelas están construidas en ladrillo macizo visto formando distintos juegos volumétricos en los recercados de los vanos, dinteles y líneas de imposta, destacando el remate escalonado del cuerpo central. Se trata de una obra realizada con un elevado presupuesto, que contaba con unas instalaciones y equipamientos que hicieron que fueran consideradas las escuelas mejor dotadas de su tiempo y donde destacan los elementos dispuestos en el patio: los magníficos mapas físicos, las formas geométricas- que tenían su correlato en tres dimensiones realizadas con zinc en el interior-, relojes para aprender las horas, o rayuelas para el estudio de la historia.
Las Escuelas fueron confiadas a maestros manjonianos que pusieron en práctica su programa docente confesional desde una perspectiva higienista y eminentemente práctica que encontró en Arnao unas excelentes instalaciones para desarrollarse, destacando su ya mencionado patio. En efecto, aunque parte de este fue utilizado para la ampliación del colegio, ello no limitó el verdadero objetivo de este elemento: su funcionamiento como aula principal, siguiendo el modelo ideado por el Padre Manjón y que constituye uno de los más importantes testimonios materiales de aquella enseñanza pionera.
Las Escuelas del Ave María fueron incluidas en el Inventario de Patrimonio Cultural del Principado de Asturias en 2015 y los elementos del patio fueron rehabilitados recientemente por el Ayuntamiento de Castrillón.
Faustino Suárez Antuña
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