Fábrica de Cobre

Minería

Fábrica de Cobre

El Condao, Laviana

La minería del cobre y su tratamiento pese a tener un cierto desarrollo en Asturias estuvo siempre marcada por la baja riqueza metálica de las menas, que impulsó al mercado a la importación de mineral extranjero que, a su vez, repercutía a la baja sobre los precios de venta haciendo muy complicada la supervivencia de las iniciativas regionales.

Ya en 1833 un informe de la Real Sociedad Económica de Asturias desaconseja el proyecto de instalación en Arnao (Castrillón) de una fundición de minerales de cobre de América por los grandes perjuicios que causaría a esta rama de la industria regional. Así, serán pequeñas explotaciones, algunas combinadas con instalaciones fabriles con ciertas pretensiones las que nazcan durante la centuria. Una de estas iniciativas, como todas con un acentuado carácter de aventura financiera, ensombrecidas quizás por la relevancia de las de Texeo (Riosa) redescubiertas por Van Straalen en 1888, son las minas y fábrica de cobre de El Condado, en Laviana. 

En 1884 se crea la Sociedad Romero Díaz y Compañía para el tratamiento del cobre argentífero que extraería en las montañas vecinas de Peña Mayor y del Crespón, desde donde sería bajado en caballerías y con un cable aéreo sin fin de mil metros de longitud. El director de la fábrica será José Peiró y el socio mayoritario Romero Estringama y Sierra. Para ello se instaló en El Condado una gran nave industrial de mampostería y encintado de ladrillo en los recercados de los vanos dotada de todos los adelantos, como un moderno horno (situado en la parte oeste), molino luz eléctrica, siendo acaso una de las experiencias pioneras de iluminación eléctrica en fábricas. A comienzos del siglo XX la planta cerraría definitivamente, siendo reutilizada a partir de 1921 como taller de locomotoras del ferrocarril de Laviana a Rioseco.

Del imponente edificio principal nos queda hoy en día la caja de muros, pudiendo reconocerse los sistemas de toma de agua del Nalón. De las minas, son visibles las escombreras y las oquedades de Llampaces donde la meteorización del mineral ha producido cristales de malaquita que tapizan esta antigua aventura minera en el Alto Nalón.

Faustino Suárez Antuña

GALERÍA DE IMÁGENES