Locomotora Bilbao

Utilizada primero como locomotora de línea y, más tarde, en servicios de maniobras, llegó en 1941 a manos de RENFE. Diez años después, la empresa ferroviaria estatal la vendió a Fábrica de Mieres, donde con anterioridad había estado alquilada. Su nueva propietaria le asignó inicialmente el número 17 aunque mantuvo su nombre original.

Fue utilizada sobre todo para remolcar los trenes de carbón que desde el cargadero de Barredo se dirigían hasta la planta siderúrgica de la empresa y, más tarde, también al nuevo lavadero de carbones de El Batán. Este cometido la convirtió en una protagonista cotidiana de las calles de Mieres, pues buena parte de su recorrido se desarrollaba por el centro del casco urbano de la localidad.

En 1961 fue sometida a una importante reforma que le dio su aspecto actual, al tiempo que recibió su nuevo número 304. El primitivo tanque de agua, situado sobre la caldera y denominado de albarda, fue remplazado por unos tanques laterales más convencionales. Otros detalles interesantes son los balconcillos colocados en el frente que garantizaba la seguridad de los enganchadores durante las maniobras y la presencia de un aparatoso tope central para vagones de vía métrica, pues además de los de vía ancha, también remolcaba habitualmente vehículos pertenecientes al Ferrocarril Vasco Asturiano.

En 1967 pasó a manos de HUNOSA y ya por entonces era la máquina más veterana de todo el parque de la empresa minera. Retirada del servicio a comienzos de los años setenta, permaneció en las instalaciones de El Batán hasta su cesión al Museo del Ferrocarril de Asturias.

En la actualidad es la locomotora más antigua que conserva la institución y una de las más representativas de los ferrocarriles mineros de vía ancha del Principado.

Guillermo Bas Ordóñez