Pozo San Mamés

Minería

Pozo San Mamés

Sotrondio, San Martín del Rey Aurelio

El final de la guerra civil y su favorable resultado para el gran capital minero metalúrgico regional alentaron a retomar con rapidez los proyectos de profundización que habían quedado pendientes por el golpe de estado. En el caso de la Duro la década de 1940 será prolífica en reformas y mejoras de sus unidades carboneras, alentado todo ello por el contexto autárquico de la dictadura militar.

Es el caso del Pozo San Mamés (1940-1992), que venía a explotar por debajo del nivel de los valles un macizo que laboreado desde antiguo había sido heredado por la Duro con la integración de Herrero Hermanos en 1902 y que la empresa langreana beneficiaba desde entonces mediante minas de montaña a distintas cotas del cordal.

El Pozo San Mamés, también conocido como Pozo Villar por el topónimo donde se emplaza, fue construido con notable rapidez lo que exigió sistemas constructivos diferentes, especialmente visibles en el conjunto del embarque. En cuanto a la maquinaria, destacaba la máquina de extracción, sustituida en 1960 por un singular ejemplo de tambor troncocónico, mientras que la anterior acabó sus días, tras servir en otros pozos de la empresa, en las obras del trasvase Tajo- Segura, épico final laboral para varias máquinas de extracción de la hulla asturiana. El castillete, sin embargo, es sumamente tradicional, siendo uno de los últimos ejemplos que la Duro realizaría mediante celosía de perfiles de hierro roblonado que se recorta sobre el cielo de la villa capitalina sotrondina conformando un auténtico símbolo de nuestro pasado más inmediato. 

El carbón era expedido a través del cargadero de La Hullera, hasta donde el Ferrocarril de Langreo había tendido un ramal en el que se inscribía el Puente de Los Gallegos. La conexión entre el pozo y el cargadero obligó a la realización de un túnel, que sería construido por presos políticos, que redimían sus desviaciones políticas en una colonia de la Obra de Redención de Penas mediante el trabajo, con la que la Duro colaboraría intensamente, manteniendo tres centros: Villar, Mosquitera, y Fondón.

Faustino Suárez Antuña

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