La fábrica de la SMDF en La Felguera era el centro sobre el que giraba el mayor proyecto industrial que haya tenido Asturias y que estaba compuesto de la planta siderometalúrgica, de la mayor agrupación de minas de carbón hasta la nacionalización del subsector hullero y todos los talleres, sierras y parques de carbones asociados, de minas de hierro en el Alto Nalón, en Gozón y en Santander, de una fábrica de ladrillos refractarios, de cemento, de termoelectricidad…
Levantada a partir de 1857 por el industrial Pedro Duro Benito como Duro y Compañía y reconvertida en Sociedad Metalúrgica Duro Felguera en 1900 para salir a bolsa en 1902, la Duro, como siempre se la conoció, sería la principal productora de hierros en la década de 1880 acusando luego el cambio al acero y convirtiéndose en los años veinte en la principal firma hullera del país, a la par que diversificaba su negocio sobre una base siempre emprendedora e industrial.
En el centro de todo ello estaba la fábrica de La Felguera, un gigante de bellos edificios de ladrillo que contenían la fuerza de un corazón de acero humeante, a donde llegaban las materias primas y de donde partían productos finales, controlando y equilibrando el sistema. Pero, además, la Duro, con instalaciones industriales y residenciales a lo largo de todo el curso medio del río Nalón fue integrando distintos ramales ferroviarios en uno propio que recogía las producciones, transportaba de todo y suministraba insumos, vertebrando, así, una comarca donde el nexo común era el gran proyecto industrial.
La planta langreana es la única de las dos plantas siderúrgicas interiores (junto con Fábrica de Mieres) y de las tres históricas (sumando a estas la de Moreda- Gijón) que mantiene algo de su patrimonio edificado en pie. En efecto, pese a los intensos derribos que la vaciaron mediada la década de 1980, una amplia pantalla perimetral de edificios (Taller de Ajustes, Nave del Grupo Ilgner, etc.), así como varios refrigerantes y una chimenea se han salvado de la piqueta, para dar paso a un nuevo concepto de Secundario, la Ciudad Industrial de Valnalón, una suerte intermedia entre el tradicional polígono industrial y un parque tecnológico en la que la Cuenca sigue manteniendo, no sin razón, confianza y fe.
Faustino Suárez Antuña
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