Locomotora Santa Bárbara

Transportes

Locomotora Santa Bárbara

Museo del FC, Gijón

345339502

Fábrica de Mieres

527428332

Locomotora FM 102

522493543

Locomotora FM 307

Locomotora Santa Bárbara

Museo del Ferrocarril

343864804

Museo del Ferrocarril

Una de las muchas joyas que alberga el Museo del Ferrocarril de Asturias es la locomotora Santa Bárbara. Su origen lo encontramos fuera del Principado, concretamente en Guipúzcoa, pues fue construida en 1907 por la firma alemana Arnold Jung para la Compañía de las Minas de Hierro de Arditurri. Esta empresa construyó un ferrocarril desde las explotaciones que le daban nombre hasta el puerto de Pasajes, donde se embarcaba el mineral.

La situación financiera de su propietario se complicó y, en 1911, la Santa Bárbara fue embargada junto con otros bienes pertenecientes a la empresa. Parece ser que fue adquirida en subasta pública por Fábrica de Mieres, que necesitaba reforzar su parque motor especialmente en la línea de Baltasara, que contaba con un perfil bastante difícil.

La máquina era especialmente apta para ese trabajo: con tres ejes motores y una amplia caldera, desarrollaba una gran potencia para un ancho de vía de 750 milímetros. Si a ello unimos su bastidor exterior y una peculiar cabina con perfil en S que se adaptaba a los túneles del ferrocarril guipuzcoano, el resultado es un ejemplar realmente único.

En Mieres conservó su nombre original, que honra a la patrona de los mineros, y recibió además el número 12. Su resultado fue excepcional, lo que la convirtió en la máquina favorita de los ferroviarios que trabajaron con ella e incluso motivó a Fábrica de Mieres al encargo de otro ejemplar idéntico, bautizado como Mariana.

Nuestra protagonista, que hacia el año 1960 recibiría el número 111, estuvo funcionando en la línea de Baltasara y, posteriormente, también en la de Polio, remolcando trenes carboneros. Pasó en 1967 a manos de HUNOSA y fue retirada del servicio poco tiempo después con la llegada de las locomotoras diésel. Quedó apartada en las vías de El Batán y ya desde un primer momento varias voces reivindicaron su conservación como una de las máquinas más representativas de la antigua Fábrica de Mieres.

Esa condición garantizó su supervivencia como monumento, junto con un vagón de carbón, aunque con un importante deterioro. Restaurada en los años noventa por parte de HUNOSA, finalmente fue cedida al Museo del Ferrocarril de Asturias, donde actualmente se expone.

Guillermo Bas Ordóñez

GALERÍA DE IMÁGENES