Viviendas de Ingenieros

El autor del proyecto, el arquitecto Ignacio Fiter Clavé, lo firmó en Madrid en el año 1957. Su propuesta pretendía edificar cuatro bloques de viviendas, un edificio de bar y hogar del guarda del recinto y una residencia de ingenieros, destruida en fechas recientes.

Los inmuebles de residencia se dispusieron con ligeras modificaciones de orientación con respecto al proyecto inicial, pero manteniendo la originalidad del diseño. Sus dos tipologías comparten características formales y materiales (revestimiento pétreo para el primer piso y ladrillo visto para el resto) pero difieren en la morfología de sus plantas. Uno de ellos, el tipo B, de planta rectangular y otro, el tipo C, de planta angular con su entrada principal en chaflán.

La calidad de los materiales empleados y de los elementos de diseño desarrollados son acordes al estatus social de sus inquilinos dentro de la Empresa. Estos edificios cuentan con mobiliario y carpinterías diseñadas por el propio Fiter, que lucen en medio de portales amplios con paredes revestidas de mármol de Escobedo pulimentado. Las zonas comunes de las sucesivas plantas están iluminadas por la luz natural filtrada a través de los bloques de vidrio pavés y los pisos superiores se rematan, al exterior, con lucidas pérgolas de madera.

La residencia y el club de ingenieros se situaban en la esquina suroriental de la parcela. Fiter planteó dos edificios conectados entre sí, aunque aparentemente independientes. El acceso principal se realizaba a través de una construcción de marcada horizontalidad y planta levemente curva dispuesta de forma paralela a la calle González Abarca, precedida de una escalinata cubierta, a su vez, por una visera trilobulada. A su lado, un edificio de acusada verticalidad con seis alturas. Este conjunto fue destruido a mediados del año 2007, sin que se haya realizado aún ningún tipo de intervención en su valioso suelo.

Rubén Domínguez Rodríguez